Ubicado en el barrio de Gros, el Bergara es un referente con décadas de historia y un palmarés repleto de premios. Combina lo tradicional con la innovación en cada creación. Su barra es un espectáculo visual que muestra la pasión por el pintxo bien hecho y la atención por los pequeños detalles que lo han convertido en un clásico donostiarra.